Pasta casera rellena de berenjena y queso

Cuando me inscribí al programa BloggerZone de Arla no esperaba recibir una neverita con tantísimos productos (podéis verla haciendo clic aquí), y con lo quesera que soy yo no me iba a resistir a probarlos al momento. Pensando y pensando una buena forma de usarlos me di cuenta de que nunca había hecho pasta rellena casera, y con lo que me encanta la pasta en general y lo entretenido que es hacerla uno mismo en casa, ¿cómo iba a decir que no? Así que aquí os traigo esta pasta casera rellena de berenjena y queso de la cual casi se nos caen lágrimas de la emoción porque estaba BUENÍSIMA.
Como es una receta un pelín laboriosa os he hecho algunas fotos del proceso para que podáis ir viendo cómo va la cosa y así la hagáis sin dificultad (porque, creedme, tenéis que hacerla, y no es por presumir, pero es que está deliciosa).


Ingredientes para 2 personas (salen unas 24 flores y sobra masa):
200gr de harina de trigo de todo uso
2 huevos
1/2 berenjena
2 dientes de ajo
2 puñaditos de queso rallado para pasta Arla Finello
4 cucharadas de salsa de tomate especial para pasta
Queso en polvo para pasta parmillano Arla

Elaboración:
  1. Empezamos haciendo la masa para la pasta mezclando la harina con el huevo. Si tenéis panificadora lo haréis en nada en el programa de masa para pasta, si no os tocará amasar a mano un buen rato hasta obtener una masa compacta que no se pega. Una vez la tengamos, la cubrimos con papel film y la dejamos reposar media hora.
  2. Mientras reposa, hacemos el relleno picando en trozos muy finos la berenjena. Ponemos a dorar los ajos bien picados en una sartén y añadimos la berenjena para saltear todo junto. Salpimentamos y cuando la mezcla esté tierna añadimos el queso rallado Arla bajando el fuego y removiendo para que todo se haga una pasta. Reservamos.
  3. Cuando haya reposado, la abrimos, la cortamos en cuatro trozos y tapamos los que no estemos usando para que no se resequen. Sacamos la máquina de pasta y, espolvoreando un poco de harina por los alisadores y por el trozo de masa, lo pasamos y estiramos una vez por el 1, el 2 y el 3 (tenéis más información sobre este proceso en esta entrada).
  4. Extendemos la masa estirada sobre una tira de papel de horno, y hacemos una marca sin cortar con el cortador que hayamos elegido. Colocamos en el centro un poco de relleno, mojamos con agua los bordes y colocamos encima un trozo de pasta cuadrado que cubra el trozo de abajo. Presionamos con los dedos para evitar formar burbujas de aire y cortamos con el cortador. Llevamos a otra tira de papel de horno y dejamos que se seque. Repetimos la misma operación hasta terminar el relleno.

  1. Una vez la pasta se haya secado durante unos quince minutos, la cocemos en una olla con abundante agua y un poco de sal durante unos 3-4 minutos. Sacamos la pasta con una espumadera escurriendo bien.
  2. Montamos el plato añadiendo un poco de salsa de tomate y queso en polvo Arla.



Notas:
  • Esta receta, como digo, es un pelín laboriosa y os llevará algo de tiempo hacerla, pero creedme que merece la pena porque que no os engañen: la pasta casera de verdad está mil veces más buena que cualquier sucedáneo fresco que os puedan vender en el supermercado. Además, si tenéis niños en casa seguro que os ayudan y os lo pasáis todos genial.
  • Si no tenéis máquina de hacer pasta, podéis hacerla a mano estirando muy muy bien con un rodillo, hasta dejar la masa bien finita. ¡No hay excusas!
  • Procurad, en esos quince minutos de secado de la pasta, darles la vuelta para que también se seque la parte de abajo de la pasta. 
  • Como siempre digo, cuanto mejor es el producto mejor es el plato. Ya os tengo dicho otras veces que para mí los quesos Arla son los mejores (lo podéis ver por ejemplo en la pizza de bacon) y de verdad que no exagero: se trabajan bien y tienen un sabor espectacular. En este caso el relleno es una mezcla de tres quesos especial para pasta que ninguna otra marca hace, así que insisto en que si hacéis la receta uséis ese queso.
  • La salsa de tomate que usé ha sido todo un descubrimiento, y es la salsa de tomate italiana de Lidl, no la que ponen en semanas especiales que es azul, sino un bote de tapa verde, de marca Combino y de nombre "sugo al pomodoro" que está al lado de la salsa de tomate normal y de los ketchups y salsas en general.




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