¡Ya queda nada para San Valentín! ¿Tenéis alguna detalle especial pensado? Nosotros, por si acaso, os traemos una idea perfecta para estos días (y para cualquier otro, todo sea dicho), y son estas galletas red velvet, que van rellenas de crema de queso y bañadas en chocolate blanco, cuya idea vi en La Receta de la Felicidad. ¿Lo mejor? El toque que le da el choco transfer de corazoncitos que me regaló mi querida Laura de ¿Qué te apetece hoy? y con el que estoy encantada.
Eso sí, os pido disculpas desde ya por la calidad de las imágenes, pero es que las luces grises y feas no hacen justicia a lo bonitas que quedan estas galletas.
Ingredientes (para seis galletas, con las dos tapas):
100gr de mantequilla a temperatura ambiente
1 huevo a temperatura ambiente
1 cucharadita de pasta de vainilla
80gr de azúcar
1 pizca de sal
150gr de harina de todo uso
60gr de cacao en polvo
Colorante alimenticio en gel rojo
50gr de crema de queso
50ml de nata para montar
1 cucharada de azúcar
Chocolate blanco para fundir
Chocotransfers
Preparación:
- Empezamos batiendo la mantequilla a punto pomada.
- Añadimos el azúcar, la sal, el huevo, la pasta de vainilla y volvemos a batir.
- Agregamos el colorante rojo.
- Incorporamos la harina y el cacao tamizados y mezclamos hasta conseguir una masa firme, no demasiado seca.
- La envolvemos en papel film y refrigeramos al menos una hora.
- La sacamos, estiramos con papel de horno y cortamos con ayuda de un cortador.
- Horneamos unos 15 minutos a 150º calor arriba y abajo sin ventilador.
- Enfriamos las galletas en una rejilla mientras preparamos la crema.
- Montamos la crema poniendo todos los ingredientes en un bol y batiendo.
- Untamos la crema en las galletas y las refrigeramos.
- Fundimos el chocolate blanco al baño maría y cubrimos los dos lados con un trozo de chocotransfer.
- Dejamos enfriar, retiramos el chocotransfer con cuidado y servimos.
Notas:
- Para bañar estas galletas usé un molde de silicona para cupcakes, pero también las podéis bañar a mano sumergiéndolas en el bol donde tengamos el chocolate blando fundido.
- El truco para que el rojo quede tan vivo es hornear a temperatura baja para que no pierda color y no quede parduzco.
- Los colorantes que yo uso son de Americolor, así que si tenéis acceso a ellos mucho mejor. Los de Wilton, que se encuentran más fácilmente, también valen, lo que no nos sirve son los colorantes líquidos de supermercado, que no tiñen y además cambian mucho la consistencia de las masas.
- Puse una capa muy fina de relleno porque con el chocolate blanco me parecía mucho dulzor, pero vosotros podéis poner la cantidad que queráis. La crema no es espesa, así que si la notáis poco firme para vuestro gusto podéis añadir un poco de cuajada en polvo en el momento de montar todo para que esté un poco más dura.
- El uso de los chocotransfers es muy sencillo, es como una calcomanía: lo pegamos al chocolate fundido, dejamos que se enfríe y cuando se haya solidificado lo retiramos con cuidado, de forma que nos quedamos con el papel en la mano y el motivo se habrá grabado en nuestras galletas.