Rollitos de Primavera

Por todos es sabido que nos encanta la comida oriental en general, y de las muchas recetas que hemos preparado siempre sacamos un buen plato. Algo que teníamos ganas de probar desde hace tiempo son los rollitos de primavera, y aquí llegaron de mano de mi novio.


Ya sé que no tienen la misma pinta que los del chino, porque sospechamos que los de restaurante llevan masa de arroz más gordita y nosotros los hicimos con tortas de arroz que compramos en nuestra tienda de importación favorita. Aún así ya os digo que estaban buenísimos, y que si os gusta este tipo de comida deberíais probarlos.

El relleno es muy libre, cada uno puede poner lo que prefiera. Nosotros optamos por usar lo que teníamos en la nevera, aunque no es lo que llevan en sí los rollitos.

Ingredientes:
Pimiento rojo
Pimiento verde
Berenjena
Zanahoria
Cebolla
Filete de ternera

Preparación:
Empezamos cortando las verduras a tiras finas, también cortando a tiras el filete de ternera, y salteamos todo hasta que poche y esté tiernecito. Retiramos del fuego y procedemos a hacer los rollitos, para los que he hecho una pequeña guía.


Empezamos sumergiendo las tortas de arroz durante 15-20 segundos, las sacamos y las secamos bien con papel absorbente. El aspecto de la torta hidratada debe ser gelatinosa, y un poco pegajosa. Ponemos el relleno a tres cuartos, no en el centro centro como veis en la imagen número cuatro, y procedemos a envolver el rollito tal y como veis en las fotos cinco, seis, siete y ocho. Como creo que en las imágenes se ve todo bastante claro no voy a explicar mucho más, y si tenéis alguna duda preguntad en los comentarios.

Por último, freímos los rollitos en abundante aceite caliente, ya que lo ideal es que se sumerjan el aceite, sacamos cuando estén dorados y antes de degustarlos los ponemos sobre papel absorbente para que no estén chorreando cuando los comamos.


La torta frita no es crujiente, es más bien tierna, pero consistente, al partirla no se rompe ni se salen los ingredientes como en el rollito normal con masa más gordita y crujiente. El sabor es excepcional, y además es muy fácil trabajar con este tipo de tortas, ya que a diferencia del sushi no requiere una técnica especial para que el enrollado quede bien.



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