Bica blanca de Laza

Me encantan los productos gallegos. Obviamente hay algunos que me gustan más que otros, pero cuando se trata de dulces no le hago ascos a nada (¿quién no?). Hace unos días probé una pequeña modificación de la bica blanca de Laza para la tarta de frambuesa y chocolate blanco, que nos encantó a todos, así que no me pude resistir a preparar la bica como Dios manda. Aunque mi favorita es la mantecada, que llegará dentro de poco al blog, ésta está exquisita.


Antes de pasar con la receta quiero explicaros que la bica no es un bizcocho. Los que somos de Galicia (vale, no soy de Ourense pero opino igual) sabemos que no es esponjosa, la bica es compacta, pero no dura, y ante todo no lleva levadura. Por ahí veo muchas versiones con levadura, hechas en moldes raros, y no, chicos, eso no es una bica. Viene a ser lo mismo que decir que hacéis pollo a la naranja pero le ponéis limón y naranja, ¿a que ya no es pollo a la naranja? En la página de Unodedos, uno de mis recetarios online favoritos, explican perfectamente las características de una buena bica, y os recomiendo que las veáis antes de lanzaros, porque es muy importante que tengáis en cuenta cómo se hace tradicionalmente.


Ingredientes para 1kg de bica (receta de Unodedos):
9 claras de huevo
400gr de azúcar
375gr de harina tamizada
375 ml de nata para montar
Esencia de anís
Azúcar blanco, azúcar moreno y canela para espolvorear por encima

Preparación:
Empezamos precalentando el horno a 200º y montando bien la nata. Una vez la tengamos reservamos en la nevera y comenzamos a poner las claras a punto de nieve. Cuando las claras estén a medio montar añadimos el azúcar, y seguimos batiendo hasta que estén brillantes. Añadimos la harina tamizada y y mezclamos bien a mano con cuidado. Una vez la harina esté bien integrada añadimos la nata montada, y a mano, con movimientos envolventes, vamos incorporando de nuevo con cuidado para que no se nos baje la nata. Vertemos la masa en un molde preferiblemente cuadrado engrasado y con papel anti-adherente, la extendemos bien con la espátula y espolvoreamos por encima la mezcla de azúcar blanco, azúcar moreno y canela, cubriendo toda la superficie. Empezamos horneando con calor sólo abajo con ventilador durante 10 minutos a 200º, y pasado ese tiempo bajamos a 180º con calor arriba y abajo sin ventilador durante 30-35 minutos. Pinchamos para ver si está hecho, lo sacamos y lo dejamos enfriar en el molde unos minutos para luego pasarlo a una rejilla hasta que enfríe completamente.


Lo que más me gusta de la bica es esta capa crujiente azucanelada. Además, el toque de azúcar moreno le va perfecto a la mezcla.


Para hacerla no necesitáis comprar nueve huevos y tener tantísimas yemas en casa si no sabéis/queréis/podéis usarlas en otra cosa, ya que en Mercadona los botes de claras pasteurizadas vienen dos formatos: 9 claras y 32. El de nueve cuesta poco más de un euro y al usarlo todo en la bica no tenéis problemas. 


Os recomiendo muy mucho que lo probéis. Tiene una textura única, diferente, perfecta para acompañar cualquier café o te, que os encantará.