Calzone di Sara

Después de tanta receta dulce una tiene el cuerpo lleno de azúcar hasta los topes; ya tocaba sí o sí una receta salada, así que, ¿qué mejor que una pizza? A todo el mundo le gusta la pizza, ¿no? Yo al menos no he conocido a nadie que le hiciera ascos. Y además hacerla en casa mola, porque uno pone lo que da la gana y salen fusiones, maridajes y guachigüeis muy interesantes. Una de nuestras versiones favoritas es la calzone, también conocida por estos lares como empanadillae gigantus, y es la que os traigo en esta ocasión.



Esta pizza se llama calzone di Sara porque lleva atún. Me pareció lo más apropiado.
Para la masa usé los ingredientes y proporciones que muy amablemente compartió Jose, del estupendísimo, gloriosísimo y magnificente blog Aisha Kandisha. Os recomiendo encarecidamente que lo visitéis, porque no sólo es un gran cocinero, si no que además os partís con sus introducciones. 

Ingredientes para la masa:

280 ml de agua
450 grs de harina de todo uso
1 + 1/2 cucharaditas de sal
1 cucharadita de azúcar
1 cucharada de aceite de oliva
8 gr de levadura fresca

Ingredientes para el relleno:

1 lata de atún Rianxeira
1 puñado de champiñones laminados
1/2 rulo de queso de cabra
1 puñado de queso rallado
Salsa de tomate

Preparación:

Empezamos con la masa disolviendo la levadura en el agua tibia y mezclando todo en un bol, amasando bien hasta que la masa sea flexible y no se pegue a nada, ni a la mesa ni a las manos (unos cinco minutos). Una vez tengamos la masa en este punto la ponemos en un bol, cubrimos con un trapo y dejamos levar por lo menos media hora, aunque según la temperatura ambiente podéis necesitar más hasta que doble el tamaño.
Cuando haya pasado este tiempo cortamos la masa en tres trozos, o dos según el tamaño que queráis (yo hice tres pizzas individuales) y amasamos un poco hasta quitar el aire. Estiramos bien la masa sobre la mesa y la colocamos sobre un molde redondo (yo usé un molde de pie desmontable para que quedara redondita) cubriendo bien toda la superficie y empezamos a rellenar y a calentar el horno a 200º.

Para el relleno primero untamos toda la base con salsa de tomate, y añadimos los ingredientes en el orden que queramos, yo piqué y mezclé todo en un cuenco, y por encima ponemos un poquito más de salsa de tomate. Ojo, los ingredientes hay que colocarlos sólo en la mitad de la masa. Una vez tengamos todo dispuesto, cogemos cerramos la masa dando forma de empanadilla y apretamos los bordes para que se peguen, bien con un tenedor o con los dedos. Por encima ponemos una capa gordita de salsa de tomate, y a hornear durante unos diez o quince minutos, siempre vigilando por si necesitan más o menos tiempo. Sabréis que está hecha cuando la parte de abajo esté dorada, si veis que abajo está medio hecha y arriba demasiado dorada cubrís con papel aluminio, pero esta pizza tiene un regustillo especial más sabroso cuando la capa de tomate de arriba se churrusca.




Este tipo de pizzas, como todas, admite cualquier ingrediente, ya sea salado o dulce. Sólo tenéis que echarle imaginación y voilá.