Boston Cream Cupcakes

Hace ya muchos días, y digo muchos porque cuando vi esta receta en el blog de Esmeralda de Recelandia hacía sol y ahora ya ni recuerdo lo que es no tener lluvia, vi unos cupcakes con una cobertura de chocolate rellenos de vainilla que me fascinaron. Pensé que los tenía que hacer. Dije que los iba a hacer. Y aquí están. Con varias modificaciones porque tuve una mala racha y no me salía nada bien, pero al final salieron.


Para hacerlos mezclé un montón de cosas distintas en una tormenta de ideas loca que tuve, así que lo que aquí tenemos es la receta de cupcakes de vainilla de Alma Obregón ligeramente modificada, la ganaché de chocolate con licor de Esmeralda y el relleno de vainilla del Lidl. Y sí, salieron estupendos.

Ingredientes para la masa (12 cupcakes):
150gr de harina de repostería sin levadura
2 cucharaditas de levadura química
100gr de azúcar
150gr de mantequilla
3 huevos
3 cucharadas soperas de leche
2 cucharadas soperas de vainilla

Preparación de la masa:
Precalentamos el horno a 180º y colocamos las cápsulas de cupcakes en el molde. Empezamos batiendo bien la mantequilla hasta que esté cremosa, e incorporamos poco a poco el azúcar. Cuando tengamos una mezcla esponjosa añadimos los huevos uno a uno, batiendo bien, y la vainilla. Una vez tengamos una masa homogénea mezclamos la harina con la levadura y la tamizamos para pasarla al bol con el resto de ingredientes, batimos bien y por último ponemos la leche, batiendo de nuevo. Llenamos las cápsulas 3/4 de su capacidad y horneamos entre 10 y 15 minutos, hasta que la parte de arriba esté dorada y al pinchar el palillo salga limpio. Mientras se enfrían los cupcakes hacemos el relleno y la ganaché.

Ingredientes ganaché:
125gr de chocolate para fundir
75ml de nata para montar
1 cucharadita de licor (en mi caso licor de café)

Preparación ganaché:
Calentamos en un cazo la nata y llevamos a ebullición, retiramos del fuego, añadimos el chocolate y el licor y removemos hasta que tengamos una mezcla homogénea, sin grumos. Dejamos enfriar.

Para el relleno no tenemos más que usar un sobre de puding de vainilla (o de natillas) y prepararlo según el fabricante, poniendo el doble de leche para que no cuaje del todo (para las natillas ponemos la cantidad que marca, obviamente). Yo usé un par de cucharadas de puding y sobró, pero se puede tomar perfectamente si sobra porque está muy rico con textura de natilla.

El montaje es muy sencillo. En cuando los cupcakes estén fríos hacemos un agujero en la parte de arriba, bien con un cuchillo bien con un descorazonador de frutas, y rellenamos con una cucharadita de puding o natilla. Volvemos a poner la tapa y listos para decorar. Si es necesario podéis cortar un poco de miga debajo de la tapa, para que el relleno no salga para arriba al ponerla y para que la superficie no quede desnivelada. A continuación ponemos la ganaché en una manga pastelera y decoramos como queramos. Yo hice rosas porque vaya, no sé hacer nada más. 


Por encima de la ganaché espolvoreé un crocanti de avena y nuez picada, que previamente tosté en una plancha.