Red Velvet High Hats

En muchos blogs y recetarios especializados en cupcakes tienen este tipo de decoración. Consiste en hacer una espiral con una crema y cubrirla de chocolate, algo en apariencia sencillo pero que no siempre sale bien porque tiene ciertos trucos. Esta es la primera vez que las hago y para no fastidiarla miré varios vídeos sobre cómo proceder, y la verdad es que estoy muy contenta con el resultado, ya que aunque no me salgan demasiado bien las espirales creo que poco a poco voy avanzando y consiguiendo hacer más cositas.




Como mi intención era que la masa no me fallara usé una receta que me dio buen resultado anteriormente, la del Red Velvet que podéis ver pinchando aquí. Eso sí, con la salvedad de que en lugar de usar colorante y vainilla usé una emulsión para red velvet de Lorann's Una vez que ya tenía las cupcakes listas preparé la cobertura, en este caso nata, porque quería ir a lo seguro. Os prometo que la próxima vez experimento más y hago algo con la crema de nubes y la mantequilla de cacahuete (o como dicen por ahí, fluffernutter).
La técnica para decorar estos cupcakes consiste en hacer la espiral y meterlas una hora en la nevera, o veinte minutos en el congelador. Yo opté por la segunda opción porque me daba más seguridad.
Mientras están enfriando se hace el chocolate. Como no encontré chocolate semidulce para fundir compré chocolate blanco y chocolate negro, los calenté al baño maría y los mezclé. El resultado es increíble, si no encontráis el semidulce como yo probad esto, porque os encantará.

Una vez tengamos los cupcakes fríos y la nata esté relativamente dura (no congelada, sólo fría y más dura de lo normal) viene la parte interesante, la del chocolate. Lo principal es usar un recipiente hondo y no demasiado ancho porque la forma de cubrirlas es bañar la nata en el chocolate. Es decir, las cogemos por el papelito, con la nata boca abajo, y la sumergimos en chocolate. Ojo, sólo sumergimos la parte de la cobertura. Es por esto que es importante que el recipiente donde tengamos el chocolate sea algo hondo, porque si no la nata puede tocar el fondo y romperse.

Cuando tengamos las cupcakes bañadas tenéis dos formas de enfriarlas, en la nevera, en el congelador o al aire libre según la prisa que tengáis. Si las dejáis en el congelador ponedlas sólo un par de minutos, en la nevera entre cinco y diez y al aire libre... lo que tarden.



De sabor están muy ricas, pero cuidado si no sois muy golosos, porque la nata y el chocolate empalagan un poco en grandes cantidades (que para mí son dos). Pero creedme, están deliciosos.