Cupcakes de chocolate y creamcheese

Creo que, llegados a este punto, todos somos conscientes de que soy una loca de la crema de queso, o como dicen los anglosajones, creamcheese. De hecho no dudaría que el universo se hubiera creado a partir de un poquito de crema de queso. ¿Y con qué combina guapamente la crema de queso? CHOCOLATE.



La rosa que veis es taaaaan perfecta porque por fin tengo la 1M de Wilton y la he estrenado. Menuda diferencia. Aunque las últimas me iban quedando con los bordes algo picados, y no sé por qué es (sospecho que pueda ser o por tener algo menos de presión la crema, o quizá porque al ir decorando se haya calentado un poco), las primeras eran tan bonitas como uno de esos helados italianos.
Por encima de la rosa hay un poco de chocolate blanco rayado, que si recordáis lo vendían en unos paquetitos pequeñitos en Lidl, en aquellos días de revolución repostera. La cosa rosa es... bien, uno tiene que usar lo que tiene a mano, y careciendo de chocolate, galletas, cortadores de fondant y un largo etcétera de cosas, pues cogí un Sugus de fresa, lo redondeé con los dedos y le hice rayas con un cuchillo. A partir de ahora experimentaré más con este tipo de recursos, que las chuches están muy poco explotadas.





Ingredientes para la masa: 
2 huevos
140gr de azúcar
115gr de harina
120gr de mantequilla
2 cucharadas y media de cacao en polvo sin azúcar
1 cuchara de café de levadura química
1 cucharada de extracto de vainilla
3 cucharadas de leche

Preparación:
Precalentamos el horno a 180º. Mezclamos los ingredientes secos y batimos la mantequilla con el azúcar. Añadimos los huevos, la vainilla, la leche, y los ingredientes secos, en este orden. Llenamos los papelitos de cupcakes 3/4 de su capacidad y horneamos unos 15-20 minutos o hasta que el palillo con el que pinchemos salga seco.

Para la crema de queso ya sabéis, nata para montar, azúcar glas y un par de cucharadas de queso de untar tipo Philadephia. Batís todo hasta que monte y a la nevera para que coja consistencia.