Pollo a la provenzal

Somos unos locos de las pechugas de pollo. Y es verdad que estoy loco, loco, loco, loco. Antes no pasábamos del pollo cocido, empanado, o a la plancha, pero últimamente estamos que lo partimos probando cosas nuevas y todas no salen bastante bien, así que voy a compartir con vosotros lo que he comido hoy: pollo a provenzal con arroz blanco.


Ingredientes arroz (para dos personas):
1 diente de ajo
1/4 de cebolla
1 chorrito de aceite
Algo menos de un vasito de arroz vaporizado largo
Sobre dos vasos y medio de agua

Preparación arroz:
Picamos bien el ajo y la cebolla y las ponemos en un cazo con el chorrito de aceite, poco, como una cucharada sopera, para que se pochen lentamente. Una vez estén pochados podemos quitarlos si no nos gusta encontrarlos en el arroz (yo los quito porque me gusta el sabor, pero no lo que es la textura de la cebolla pochada) o dejarlos para que den todavía más sabor. Ponemos el arroz y mezclamos bien para que se impregne del aceite, y una vez que esté impregnado ponemos el agua. Yo siempre pongo el doble y un poco más, sobre medio vaso, añado sal, remuevo y dejo hervir hasta que quede una capa muy finita de agua abajo. En ese punto tapo el cazo, apago el fuego, retiro y dejo que el arroz termine de absorber el agua poco a poco antes de servirlo.

Ingredientes pollo (para dos personas):
2 filetes de pechuga de pollo gorditos
1/2 cebolla pequeña
2 dientes de ajo
80gr de tomates cherry pequeños
1/2 vaso de vino blanco
1 cucharada sopera de hiervas provenzales

Preparación pollo:
Primero dejamos muy bien picados el ajo y la cebolla y partimos por la mitad todos los tomates cherry. Reservamos, picamos el pollo en tiras pequeñas y lo doramos un poco en la sartén. Cuando esté poco dorado (no mucho, no os paséis que aún le queda) echamos el vino y dejamos que se evapore a fuego medio removiendo de vez en cuando. Una vez se haya evaporado el vino añadimos el ajo, la cebolla y el tomate, todo junto, y en este punto podemos añadir una pizca de azúcar para corregir la acidez del tomate. Una vez tengamos todo en la sartén ponemos las hiervas provenzales, salpimentamos y dejamos, ahora sí, que el pollo dore bien y el tomate se quede tiernecillo. Cuando tengamos todo listo lo servimos de forma individual.