Pizza Caprese

Como a casi cualquier ser humano nos encantan las pizzas, por lo que en casa siempre hay cajas y cajas de Buitoni. Pero no penséis que hay variedad, no, siempre cogemos la misma: la caprese. Es una pizza muy sencilla, pero tiene ese no sé qué, qué se yo, que la hace deliciosa.
Un día fuimos al súper a por más, pero sorpresa la nuestra al ver que ya no quedaban, así que no se nos ocurrió nada mejor que hacerla en casa. Y finalmente la hicimos.



Tiene buena pinta, ¿eh? ¡Pues mejor sabía! Como sé que la queréis probar os dejo la receta, que es muy muy sencilla.

Ingredientes para la masa:
250gr de harina
1/2 vaso de agua tibia
12gr de levadura fresca, de panadería
1 pizca de sal
1 huevo
1 chorrito de aceite

Ingredientes para la pizza:
Salsa de tomate
Pesto genovés
6 lonchas de mozzarella
5 tomates cherry

Preparación:
Lo primero, obviamente, es la masa. Disolvemos la levadura en el agua tibia y en un bol ponemos la harina haciendo un agujero en el medio donde echamos los demás ingredientes. Mezclamos todo con la mano hasta que el líquido y la harina estén mezclados y sacamos del bol para amasar. Para hacerlo tenéis que enharinar la mesa varias veces según la masa lo vaya necesitando, y con movimientos envolventes vais amasando poco  a poco. No sé cuánta harina acabáis usando aquí porque yo estas cosas las hago a ojo, pero más o menos necesitaréis unos 50gr a mayores hasta obtener una masa flexible, que no se pega y que se puede manipular (este punto lo obtendréis amasando entre diez y quince minutos, si no estáis este tiempo os quedará dura e incomible). Una vez hayáis llegado a este punto mojáis la masa con una gotita de aceite de oliva, nada muy excesivo, y la ponéis de nuevo en el bol, cubierta con un trapo mientras leva. Éste proceso tardará entre una y dos horas.
Cuando haya doblado su tamaño la sacáis, precalentáis el horno a 190º, la amasáis un poco y con el rodillo la extendéis con cuidado dándole la forma que queráis. Untáis salsa de tomate por encima y colocáis las lonchas de mozzarella sin que se monten una encima de otra, aunque queden huecos donde se vea el tomate no pasa nada. Encima de la mozzarella ponéis un poco de pesto Genovés, que venden en cualquier supermercado, y por último cortáis los tomates cherry a la mitad y los ponéis por encima. Horneáis durante unos quince o veinte minutos a 180º o hasta que veáis que está lista y la sacáis.