Pez espada a la plancha con salsa al ajo y perejil

Tengo la grandísima suerte no sólo de vivir en la costa, sino de tener una familia que disfruta del buen comer, por eso en casa nunca faltan pequeñas delicias como bueyes de mar, nécoras, pulpos, canguro, ornitorrinco, uruk-hai... Y ya hablando en serio, pez espada. Además de ser un pescado muy rico es sano y fácil de hacer, sólo con una salsita ligera ya es una delicia (en este caso tiene un pegotón de salsa porque me encanta, pero podéis ponerle menos). Y ya sin más, que estoy viendo a Chicote en La Sexta, os dejo la receta.



Ingredientes (para dos personas):
Dos rodajas de pez espada del grosor que queráis
Tres patatas pequeñas
Un par de hojas de laurel
Albahaca
Un diente de ajo
Perejil picado
Algo menos de medio vaso de aceite
Opcional: un poco de cebolla picada

Preparación:
Primero cocemos las patatas, ya que es lo que más tiempo tarda en hacerse. Empezamos aromatizando el agua poniendo una pizca de sal, el laurel y la albahaca (si es fresca mejor, pero también sirve la del bote de especias) y cuando rompa a hervir ponemos las patatas. Las patatas podéis lavarlas bien y cocerlas con piel, o también sin ella, esto ya es según vuestra elección. Las dejáis al fuego medio durante quince o veinte minutos, y comprobáis pinchando con el tenedor si están cocidas.
Una vez que las patatas estén cocidas apagamos el fuego y retiráis de hornillo, pero las dejamos en la olla mientras hacemos el pescado para que no se enfríen. Para el pescado si tenéis una plancha mejor, si no basta con una sartén antiadherente. Ponemos una gotita de aceite de oliva y vamos pasando las rodajas, dejando un par de minutos por cada lado o algo más si son gorditas. Normalmente se nota cuando está echo, pero si no podéis hacer un pequeño corte en la parte más gordita y ver cómo está por dentro. De todos modos el pescado se hace rápido, así que tampoco os paséis porque si no se quedará seco.
Por último, para la salsa no tenemos más que picar bien el ajo y el perejil (y la cebolla si queréis) y ponerlo en un mortero para machacarlo bien y que suelte todo el sabor. Echamos la mezcla en un vaso o salsera y cubrimos con un poco de aceite de oliva intenso, removemos bien y lo ponemos sobre el pescado y, si queréis, sobre las patatas también.