Bizcocho de yogur

Yo diría, casi sin equivocarme, que todas las madres y todas las abuelas hacen habitualmente este bizcocho. No sólo es muy fácil de hacer, sino que puedes partir de esta base y hacer modificaciones varias para obtener multitud de resultados. Esta receta nunca falla, así que sois unos negados de la cocina o no tenéis nada de experiencia podéis empezar por aquí a cosechar vuestros triunfos reposteros.
Cuando se trata de este tipo de bizcocho siempre lo hago en este tipo de molde, circular con agujero en medio, porque es como más me gusta el resultado, pero no tengo ni idea de la medida ya que es un molde que lleva en mi casa toda la vida. Lo que sí os puedo decir es que uséis uno grandote, de al menos 22cm, si no tiene agujero.




Como veis en las fotos es un bizcocho muy esponjoso, tierno y amarillo gracias a los huevos de casa que por suerte tenemos siempre. ¿Queréis hacerlo? Ahí va la receta:

Ingredientes:
Este bizcocho tiene que ser fácil, así que se mide todo en vasos de yogur de los de 125gr de toda la vida. Mola, ¿eh?
1 yogur de limón o natural
1 medida de yogur de aceite de oliva suave
2 medidas de yogur de azúcar
3 medidas de yogur de harina
1 sobre de levadura química
4 huevos
Opcional: rayadura de limón, rayadura de naranja, una cucharadita de esencia de vainilla.

Preparación:
Precalentamos el horno a 180º y enharinamos un molde (esto es, lo untamos todo de mantequilla y ponemos harina encima para que no se pegue). A batimos los huevos con el azúcar hasta que blanquee y doble el tamaño. Añadimos poco a poco el yogur, el aceite y por último la harina tamizada con la levadura. Batimos bien y ponemos toda la mezcla en el horno. Yo nunca calculo el tiempo de horneado. Según la temperatura ambiente a veces se hace antes o después, pero nunca lo saco antes de la media hora. Cuando veáis que coge un tono dorado por arriba y que se superaron los 35-40 minutos pincháis con un palillo, y ya sabéis, si sale seco es que está listo. Lo dejáis enfriar y si queréis podéis ponerle un poco de azúcar glas por encima.