Pasta casera fácil con salsa boloñesa

Hace unos días fue el cumpleaños de mi novio, y entre muchas cosas le regalé una máquina de hacer pasta, ya que llevaba mucho tiempo queriendo tenerla. La hemos probado con unos tallarines y estamos encantados; tanto, que ya estamos pensando en hacer una lasaña y espaguetis a la carbonara.


La máquina que usamos es la que venden en tiendas Casa, y podemos confirmar que funciona estupendamente, así que si tenéis dudas sobre comprarla o no os aseguro que corta muy bien y tiene una relación calidad-precio estupenda.

La masa de la pasta es muy fácil de hacer, ya que tan sólo hay que saber cuántos comensales tenemos para tener la proporción perfecta: por cada 100gr de harina, un huevo, y esos 100gr de harina son suficientes para una persona. Nosotros en esta ocasión usamos 300gr de harina y 3 huevos medianos, y ya no necesitamos ningún otro plato, ya que al ser pasta casera llena más que la deshidratada.


Como veis aquí arriba, éste es el aspecto que debe tener vuestra masa una vez hayáis amasado bien. Queda muy compacta y lisa, casi como un panecillo, y necesita un tiempo de amasado a mano de entre cinco y diez minutos. En cuanto vuestra masa sea como esta, se envuelve en papel transparente y dejamos que repose media hora en la nevera.


A la hora de usar la máquina no hay ninguna complicación, es más, nos sorprendió lo sencillo que era y lo rápido que se hacía todo. Además, viene con una mordaza que sujeta de forma muy fija a la mesa, con lo que mejora mucho el manejo. Os recomendamos poner un poco de harina en los rodillos de la máquina para evitar que se pegue.
Empezamos cortando la masa en tres porciones de 100gr, la estiramos un poco con el rodillo para que esté fina y la pasamos por la máquina. El truco consiste en pasar la masa por los rodillos de estirado varias veces, en nuestro caso tres, cambiando el grosor: primero la pasamos poniendo el indicador lateral (podéis ver el indicador en la imagen número tres, a la derecha) en el número 1, luego en el número 2 y por último en el número 3.
Una vez la hayáis estirado estas tres veces tendréis una masa como la que podéis ver en la imagen número dos, fina y muy larga. Cogemos la masa desde un extremo y, como veis en la imagen número tres, la vamos pasando por el cortador de tallarines.
Por último, una vez tengamos la masa pasada por el cortador de tallarines, los separamos y los ponemos a secar separados, sin que se peguen. Nosotros optamos por ponerlos sobre el tendal, pero podéis enganchar cucharas de palo en el horno y colgar la pasta ahí, o donde veáis que quedan sueltas y no se tocan.

El tiempo de secado es bastante corto, apenas quince o veinte minutos bastan para que ya podamos cocer la pasta, que al ser tan fresca no necesita más que dos o tres minutos en agua abundante con aceite de oliva (hay que poner la pasta en la olla cuando el agua rompa a hervir, no antes).


Como veis, acompañamos la pasta de una salsa boloñesa casera que estaba deliciosa. Nos inspiramos en la receta de mi querida Patricia, de Las Cosas de mi Cocina, aunque cambiamos algunas cosas. Ya os digo que con estas cantidades sobra bastante, pero la podéis congelar para otra ocasión.

Ingredientes:
300gr de carne picada
800gr de tomate triturado
1 cebolla pequeña
1 zanahoria
1/4 de pimiento rojo
2 dientes de ajo
1 vaso de vino blanco
Sal, pimienta y aceite de oliva

Preparación:
Picamos bien la cebolla, la zanahoria y el pimiento. Empezamos saborizando el aceite poniendo los dientes de ajo con el aceite, añadimos la cebolla, zanahoria y pimiento picados y cuando estén pochados retiramos los ajos. Añadimos la carne picada, salpimentamos, dejamos que se vaya haciendo un par de minutos, incorporamos el vino blanco y el tomate y dejamos que la salsa se haga a fuego lento, durante más o menos una hora y media.
Una vez esté lista retiramos de fuego, y servimos poniendo una cucharada encima de la pasta, sin mezclar.