Auténticos gofres belgas

Llevaba mucho tiempo detrás de esta receta de Julia, de Postreadicción, que encontré cuando compramos la gofrera hace unos meses. El problema era el azúcar perlado. No tenía mucha confianza en hacerlo, y no lo encontraba en tiendas hasta que, mágicamente, apareció en el Carrefour. En cuanto lo vi lo compré y preparé en casa todo lo necesario para ponerme a ello, y debo decir que es la receta definitiva.




La prueba de fuego venía con el paladar exquisito de mi novio, que desde que la tenemos quiere comer el gofre belga, crujiente por fuera, tierno por dentro, con sus bolas de azúcar... Y según él estos son muy parecidos, prácticamente iguales a los de los puestos de gofres en la calle.




Ingredientes (receta de Postreadicción con algunas variaciones, a mí me salieron 7 gofres):
375gr de harina de fuerza
135gr de leche tibia
12gr de levadura fresca
1 huevo grande
1 yema de huevo
1 pizca de sal
16gr de azúcar vainillado
125gr mantequilla a temperatura ambiente
125gr azúcar perlado

Preparación:
Empezamos poniendo en un bol la harina, el huevo y la yema, la sal, el azúcar vainillado y la leche con la levadura diluida. Amasamos hasta tener una masa compacta y dejamos que repose durante media hora. Una vez haya reposado añadimos la mantequilla y el azúcar perlado, amasamos hasta que la mantequilla esté bien integrada en la masa, y ponemos a calentar la gofrera al número 3. Vamos poniendo la masa en la gofrera, bajamos al 2 y dejamos que se hagan los gofres entre 2-3 minutos, según veamos que están dorados. Los sacamos a una rejilla y listos.



Para controlar cuánta masa echáis podéis usar una cuchara de helado. En cada hueco puse lo que equivaldría a una bolita y quedaron unos gofres xeitosos, como decimos en mi tierra: ni pequeños ni grandes.



Así que ya sabéis, corred a comprar el azúcar perlado y probadlos, porque os encantarán. Desde luego en casa ya no haremos ninguna otra receta de gofres.